Penúltima ració de la collita del Festival de Sitges, aquest cop amb les guanyadores a Millor Pel·lícula i Millor Direcció, així com un parell de les eleccions més desafortunades que vem fer en aquesta edició del festival. De nou, la sempre particular visió del Breixo complementa les pel·lícules vistes per un servidor.
The Eyes of My Mother (Nicolas Pesce, 2016)
Esta película corta (76 minutos) recuerda poderosamente a una vista también el año pasado en Sitges: The Boy. Ambas son estudios pausados sobre la psique dañada de sociópatas en la América más rural y aislada. Donde aquella funcionaba gracias al realismo extremo y a una lenta acumulación que explotaba únicamente en el clímax, The Eyes of my Mother opta por ir dejando caer giros despreocupadamente cada diez minutos, con el ritmo de un metrónomo tranquilo pero constante.
Eso hace que el proceso que lleva a la conversión en asesino en serie sea aquí un poco más inverosímil que en el primer caso y también que algunas de las consecuencias de los giros no se exploren tanto como cabría esperar por falta de tiempo… Pero todo se termina perdonando, porque esa tendencia tan poco indie a buscar el impacto hace la película mucho más entretenida, sorprendente e incluso pulp de lo que parecía en un principio. (Breixo)